Con solo 19 años Camila lleva casi una vida entera entrenando, asegura que sus primeros pasos en el bádminton los dio gracias a su hermana, que practicaba este deporte, pero que posteriormente gracias al programa de búsqueda de talentos deportivos de la ex Digeder, escogió el bádminton después de pasar por las disciplinas de judo y tenis de mesa.
ODESUR 2010
Sólo tres días antes de la inauguración de los juegos suramericanos pudieron armar sus maletas, pues en el mes de enero les dijeron que no habían sido inscritos para viajar a Medellín, sin embargo, la entrenadora realizó las gestiones pertinentes para poder viajar a la ciudad cafetera, pero el único problema era que no había recursos para costear los pasajes y estadía.
Fue a través del concejo municipal y el Gobierno Regional de Antofagasta de donde salieron finalmente los recursos para que estos jóvenes pudieran representar al país.
Competencia internacional
Aseguran que en las competencias nacionales de Bádminton, es la selección de Antofagasta la que se lleva todas las medallas de oro y plata, es por esta razón que se han ganado el derecho de ser los representantes nacionales a nivel internacional.
“La mayoría de los deportistas extranjeros que participan en competencias internacionales de bádminton entrenan en países como Alemania, pero a pesar de eso el nivel nuestro con el de ellos está casi parejo”, manifestó Andrés Trigo.
“Si bien nuestros entrenamientos son lo más opuesto a lo que tienen ellos, aún así se les puede dar la pelea. Si seguimos teniendo roce internacional, nosotros podemos subir nuestro nivel. Ahora queremos clasificar para los juegos panamericanos de Guadalajara, México y para eso tenemos que seguir compitiendo”, expresó Camila Macaya.
Entrenamiento
La selección chilena de bádminton, actualmente sólo cuenta con 5 horas a la semana para sus entrenamientos, cuando en la realidad se debiera entrenar 7 horas al día, pero como buenos deportistas aprovechan sus vacaciones para entrenar todos los días y así subir el nivel de competencia.
“Lo más triste es que tenemos que depender de otros para poder entrenar”, expresó Camila Macaya.
Pero no todo es malo en la vida de estos jugadores, cuentan con el apoyo de sus familias y de la universidad que les ha brindado todas las facilidades para enfrentar las competencias en época de clases. Sin embargo, sueñan con algún día recibir de parte del comité olímpico, el apoyo que se merecen los verdaderos seleccionados nacionales.
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